viernes, 11 de marzo de 2011

"Reunión Cumbre" / "Libertango"

En mi primera entrada a este blog hable de mi visión de los extranjeros. Como somos, que nos identifica. Nombre a los extranjeros por nacionalidad, pero también a aquellos cuya idiosincrasia y manera de ver el mundo, aun dentro de su propio país, de su propia patria, pueden llevarlos a sentirce extranjeros, a pensar como extranjeros, a vivir como extranjeros. Y pienso, siempre desde mi humilde opinión, que hay un músico que  encarna la esencia del viejo dicho "nadie es profeta en su tierra" (pero fuera de ella no deja de ser un profeta extranjero), Astor Pantaleon Piazzolla.
 Los ciclos en la vida de Piazzolla son muchos (resumo los mas importantes): hijo de inmigrantes italianos, nace en Mar del Plata en 1921. Al poco tiempo sus padres deciden probar suerte en Nueva York, y allí pasa gran parte de su infancia y adolescencia,  y es allí donde comienza su periplo con la música y con el bandoneon, mas específicamente. Vuelve a la Argentina a los 17 años y comienza a tocar el tango estrictamente tradicional, aunque también toma clases de música clásica con Alberto Ginastera, y años mas tarde con la gran profesora francesa Nadia  Boulanger. Es este doble aprendizaje (tocar tangos tradicionales en cabaret por las noches, y de día estudiar Stravinsky, Bartok y Ravel, entre otros) lo que configura el carácter musical  que mas tarde, (finales de los 60 y durante toda la década del 70) Piazzola plasmaría en sus obras mas importantes (carácter que también marca la indiferencia y el desprecio de sus mas férreos detractores).
Es justamente la década del 70 el punto culmine de su reconocimiento mundial... salvo en la argentina. Criticado y menospreciado, el Piazzolla de principios de 1970 vendía mas discos en Brasil que en su propio país. Sus problemas económicos (infarto mediante) lo llevan de vuelta a Europa, de vuelta al exilio que nunca dejo, aun estando en la Argentina. Es en Italia, en 1974, donde graba junto a grandes músicos italianos dos obras cumbres de su discografia: "Libertango" y "Summit"  (Reunión Cumbre), este ultimo con la compañía del virtuoso saxo barítono y leyenda del jazz, Gerry Mulligan. Este periodo italiano marca un quiebre bien definido en la música de Piazzolla y del tango en general. Ya no solo es una fusión de estilos, cosa que Astor venia experimentado desde hacia ya muchos años, sino que, lo mas importante, incorpora a su "octeto electrónico" músicos que provienen del mundo del rock y del jazz. Adelantado a su época, la incorporación de instrumentos electrónicos como guitarras eléctricas, sintetizadores o instrumentos de percusión, marca esta época como la gran bisagra del tango tradicional a todas las formas de tango o música ciudadana que existen en la actualidad.
Cuesta analizar la obra de un Genio Loco con mayúsculas, un compositor compulsivo, defensor inclaudicable de su obra, virtuoso instrumentista,  el equivalente argentino de Gershwin o Duke Ellington. Me resulta mas placentero cerrar los ojos y dejarme emocionar por la magia que expira ese bandoneon ante cada quejido, ante cada suspiro, ante cada silencio.
Cierro con una  frase piazzolleana y un  par de temas de los dos albunes comentados. Esta entrada  no es mas que un homenaje al músico que me enseño a escuchar "la" música, pero no con los oídos, con el alma.

"La música es más que una mujer, porque de la mujer te podes divorciar, pero de la música, no. Una vez que te casas, es tu amor eterno... y te vas a la tumba con ella".

                                                                                                     ASTOR PIAZZOLLA


                                                                                                           




1 comentario:

  1. Me encanta,me encanta este blog!Empezando con el título que es muyy camusiano.Cada entrada que leí es impecable,me gusta mucho tu prosa y el contenido no tiene desperdicio.
    Un abrazo amigo!

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